El colegio Nuestra Tierra de Canning puso en marcha un proyecto piloto que busca reducir el uso del celular dentro de la institución. Pero lo más llamativo no es la iniciativa en sí, sino quiénes la impulsaron: un grupo de alumnos de 6º año del Nivel Secundario. Detectaron la problemática y decidieron crear una solución concreta.
La propuesta, denominada “Escuela libre de celulares”, comenzó a testearse la semana pasada y ya generó un fuerte impacto dentro de la comunidad educativa. La escuela difundió el proyecto en sus redes sociales, donde destacó el compromiso y la creatividad de los estudiantes que lo llevaron adelante.
Un problema real, una idea propia y un plan de acción
Según explicaron desde la institución, los alumnos no solo reflexionaron sobre la distracción permanente que generan los teléfonos en el aula y en los recreos. También desarrollaron un plan de negocios, invirtieron dinero de su propio bolsillo y fabricaron los dispositivos que hoy están en uso.
Se trata de estuches cerrados con broches especiales. Fueron diseñados para que cada estudiante guarde su celular al ingresar y solo pueda retirarlo al finalizar la jornada escolar. Los teléfonos permanecen guardados incluso durante los recreos, como parte del compromiso colectivo de “desenchufarse” para recuperar la atención, el juego y el vínculo directo entre compañeros.
Una apuesta a la creatividad y al espíritu emprendedor
Desde el colegio celebraron la iniciativa. Destacaron el rol activo de los estudiantes y su capacidad para transformar una preocupación cotidiana en un proyecto concreto, organizado y aplicable.
“Nos llena de orgullo que la propuesta haya sido presentada y desarrollada por alumnos. Celebramos y apoyamos la inventiva, el emprendimiento y las ganas de crear”, publicaron desde la cuenta oficial de Instagram de la institución.
El piloto continuará durante las próximas semanas para evaluar resultados y medir la aceptación entre los distintos cursos. Si la experiencia es positiva, el objetivo es implementar el sistema de manera más amplia.
En tiempos donde la discusión sobre el uso del celular en las escuelas crece a nivel nacional, el proyecto del Nuestra Tierra de Canning se convierte en un ejemplo local de participación estudiantil, creatividad y búsqueda de soluciones reales desde adentro de la comunidad educativa.



